sábado, 3 de julio de 2010

Cap. 2 : Mi primer día de instituto." PARTE 1"

- ¡ Nessie ! ¿ Estás levantada ya ? ¡ Cómo no te levantes, llegarás tarde a tu primer día de instituto ! - Decía sin parar Charlie.
- Síii, papá ya estoy levantada y no te preocupes cogeré el autobús de las 7.30 para llegar a las 7.55 al intituto.
- Vale cariño y que lo pases muy bien en tu primer día.
Lo que más me gustaba de mi padre a pesar de ser muy pesado, es que era muy atento conmigo. Pero era mi padre y a mí me enseñaron que un padre por mucho que quiera a su hija nunca podría pensar como ella, para eso estaban las madres pero por desgracia la mía no estaba a mi lado. Mi madre se había casado con otro hombre. Bill me caía bien, era jugador de Béisbol profesional, por eso viajaba mucho y a mí no me gusta mucho eso de viajar de lugar en lugar sin pararte en una zona. Me gustaba tener amigos y si iba con ellos nunca los podría tener. Entonces accedí a vivir con mi padre, Charlie. Pero aún así era lógico que mi padre no sabía como me sentía. Por una parte estaba el instituto y por otra Jacob. Ayer, antes de que mi padre se fuera a dormir le dije gracias, pero no le dije el porque y en verdad no había una explicación exacta.
Miré el reloj por primera vez, marcaba las 7.10 y todavía me quedaba bañarme, vestirme y preparar las cosas. Se me venía el mundo abajo, pero sin pensarmelo dos veces, me metí en la ducha, bañandome con agua caliente y pensando en Jacob una vez más.
Cuando salí y me vestí miré por segunda vez el reloj, habían pasado 10 minutos.
Estando ya casi terminada me suena el despertador que me indica que debía marcharme hacia la parada del autobús. Cogí mi mochila, bebí agua, me eché perfume y salí corriendo hacia la parada.
- ¡ Todavía no ha llegado la guagua, menos mal ! - Pensé muy aliviada.
En la parada había muchas personas y también como había imaginado se hallaban grupos de amigos y amigas. Podía obsevar como los grupos eran totalmente diferentes unos de otros. Diferenciaba por ejemplo un grupo de heavy que se hallaba en la izquierda de un arbusto envejecido. También podía diferenciar algún que otro grupo, pero mis ojos no veían más que personas. Eran tantas las que se hallaban allí que pensé:
- ¿ Cómo podía caber tanta gente en el autobús ?
Pero yo, no menos inferior a los otros, me senté en un banco que había al lado de un grupo de góticas y me puse a leer un libro.
Notaba que las góticas de al lado me observaban pero pasé de ellas.
Entonces viendo mi astucia, una gótica empezó a contar una historia. No puse mucha atención en ella, ya que no era de mi agrado saber historias góticas, pero había algo que me atraía de aquella historia, los lobos. Entonces entre tanta intriga la chica que cuenta la historia se para y dice:
- Se las seguiré contando en el autobús, que por cierto por ahí llega.
En cierto modo tenía razón, el autobús venía para recogernos y llevarnos al instituto. No estaba nerviosa, con aquella historia todos aquellos nervios que tenía, habían desaparecido.
Me subí al autobús y me senté en el primer sitio que pude ver. No había nadie a mi lado, así que me ahorré el tener que presentarme.
Entonces me dí cuenta que había perdido el rastro de aquellas chicas góticas y haciéndome algunas ideas me puse a escribir. Todavía pensaba en la pequeña parte que había escuchado, por eso inventaba cualquier final feliz para aquella desagradable historia.

1 comentario:

  1. me enCanta estas echa una escritora xDDD :D
    soy beliz consolo verte escribir sigue asin

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